Antonia Britez (62) trabaja como cocinera en un copetín en el barrio trinidad, Asunción.
En un momento dado, Antonia tuvo un accidente laboral en horas de la mañana, donde el aceite hirviendo con el que trabajaba cayó por su espalda, lo que le ocasionó graves quemaduras.
Según el relato de la denunciante, el encargado del comedor, hizo caso omiso a su situación y la encerró en el local durante 8 horas.