El Gobierno de Argentina propone que los extranjeros sin residencia paguen por servicios públicos como salud y educación. Según Manuel Adorni, vocero presidencial, las provincias podrán decidir si aplican esta medida. Salta ya la implementó, logrando una caída del 95% en la atención a extranjeros y un ahorro de 60 millones de pesos.
Sin embargo, Nicolás Kreplak, ministro de Salud de Buenos Aires, se opone, afirmando que “la salud pública debe ser para todos”.