Cuando escuchamos nuestras canciones favoritas, podemos llegar a sentir placer o emocionarnos, pero ¿cuál es la base neural de estas reacciones corporales? El equipo del investigador Robert Zatorre, de la McGill University de Montreal, en Canadá, ha examinado a fondo esta cuestión en un grupo de voluntarios y los resultados son realmente interesantes, informa National Geographic.
Tras los experimentos, los investigadores comprobaron que en las personas que disfrutan de la música hay un gran acoplamiento entre la actividad de la corteza auditiva, localizada en el lóbulo temporal del cerebro; la corteza frontal, implicada en procesos cognitivos; y el núcleo accumbens. Mientras que aquellos que no disfrutan demasiado de la música, este acoplamiento se ve reducido.
Según estas investigaciones, la música provoca en nuestros cerebros reacciones comparables a las que generan estímulos placenteros y necesarios para nuestra supervivencia como especie, tales como la comida o el sexo. Quizá a partir de ahora mirarás de otra forma ese disco de Mozart, Nirvana o Rihanna que tienes en la estantería.
Fotos: Shutterstock.
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