Obviamente, si te pregunto de qué color es el salmón, me vas a responder naranjo o rosa. Pero qué pasaría si te digo que solamente los salmones salvajes tienen la carne de ese color, mientras que aquellos que son de criadero tienen una tonalidad pálida como la mayoría de los peces.
Sé honesto, si ves un pedazo de pescado de color pálido y te dicen que es salmón, no lo comprarías. Debido a esto es que los criadores tiñen la carne de sus peces antes de enviarla a los supermercados.
¿Por qué los salmones tienen su carne de color anaranjado? Esto es porque en su vida salvaje, los salmones se alimentan de camarones, pequeños crustáceos y krill, todos animales de color anaranjado y ricos en astaxantina. Esta palabra rara es el compuesto que, una vez dentro del sistema, tiñen los tejidos de a carne del salmón.
Los salmones de criadero no son alimentados con crustáceos, sino con pasta de pescado, almidón de maíz, grasas animales y soja transgénica; por lo que su carne permanece del mismo color pálido que el que tienen la mayoría de los peces.
¿Cómo logran las empresas entonces conseguir que sus pescados tengan la carne color naranja? Lo logran porque le dan cápsulas de astaxantina, basada en cáscaras de crustáceo pulverizadas. Esto no es lo más tétrico: los creadores pueden elegir el tono rosado-anaranjado que desean que su carne tenga.
Los laboratorios farmacéuticos Hoffman-LaRouche son los principales productores del carophyll, quienes una gama de todos dependiendo de la especie de salmón salvaje. Sin embargo, hay que decir que es totalmente legal hacer esto.
Como si fuera poco, este suplemento es carísimo, puede llegar a significar un 20% del precio final. Es terrible, pero efectivo. Estudios y pruebas de mercado demuestran que los consumidores no se sienten atraídos por el salmón de color gris.
A pesar de ser un proceso desconocido para los que compran el pescado, se encuentra regularizado por las autoridades sanitarias. Es más, los salmones deben pasar por controles de cromatografía y análisis para corroborar que las concentraciones del pigmento se encuentren en justa medida.
Obviamente la astaxantina no es tóxica ni peligrosa, tampoco es puramente artficial ya que sus componentes con de origen animal. Es en esencia un carotenoide, como lo son el licopeno o el betacaroteno, presente en tomates y zanahorias.
Pese a que son considerados sanos, los peces criados en las piscifactorías necesitan una regulación exhaustiva, asegurando su procedencia, alimentación, suplementos y procesos químicos a los que se les somete. Sin esto, no podemos ejercer nuestro derecho a comprar productos frescos y naturales.
Greenpeace denunció a la industria pesquera, diciendo que los análisis realizados lanzan presencia de dioxinas, pesticidas y mercurio en su carne. A esto súmale las altas concentraciones de antibióticos para controlar la propagación de enfermedades.