El presidente Nayib Bukele anunció que El Salvador contará con un presupuesto autofinanciado, lo que significa que por primera vez el país no recurrirá a deudas externas para cubrir sus necesidades.
Los fondos propios serán utilizados para financiar los recursos del Estado, eliminando la dependencia de préstamos internacionales y marcando un hito en la historia económica del país.