Sujetado con una manguera y con la sola voluntad, Julio, un camarógrafo del Municipio de Villarrica, departamento del Guairá, se lanzó a un pozo de agua para rescatar a un bebé. El menor había caído al hueco de 10 metros de profundidad, tras un descuído de la madre que participaba de un rezo. El valiente comunicador puso en riesgo su vida y logró ubicar al pequeño, que por poco muere ahogado. Minutos después el hobre y el niño fueron auxiliados por los vecinos.