Paula Carro fue removida de su cargo como vocera presidencial, apuntando al ministro del Mitic como responsable en un comunicado. Su gestión había enfrentado críticas, incluyendo desacuerdos internos y cuestionamientos tras la crisis entre la SENAD y la DEA.
Se especula que el presidente Santiago Peña podría asumir directamente la vocería presidencial, mientras Héctor Riveros suena como posible sucesor.