Leonardo, chofer de la empresa 3 de Febrero, solicitó permiso luego de que su esposa embarazada comenzara a sangrar. Le negaron la solicitud y, tras la pérdida de su hijo, también fue despedido.
Leonardo comparte su dolorosa historia y denuncia la falta de empatía de su empleador.
El caso genera indignación y abre el debate sobre los derechos laborales y la humanidad en las empresas.