“Un día de furia” es la película donde Michael Douglas interpreta a William “D-Fens” Foster, un hombre recién divorciado que no está pasando por su mejor momento, por lo que las emprende con todo lo que se le cruza por delante.
Una de las escenas más recordadas es cuando saca un arma en un restaurante de comida rápida porque el sándwich que había ordenado no estaba como aparecía en la publicidad.
Esa imagen se viene a la mente al hablar de Robert Goldwitzer, un hombre de 42 años originario de Iowa que amenazó con volar un restaurante porque no tenían la salsa que le gusta.
La policía arrestó a Goldwitzer luego de que se confirmara que amenazó por teléfono a los trabajadores con ponerles una bomba, porque le pusieron la salsa equivocada en sus McNuggets de pollo, según informa The Sun.
Cuando la policía supo de lo ocurrido, llamó al número que quedó registrado en el local y dio de inmediato con el cliente. Sorprendentemente, Goldwitzer no se desdijo de lo que había dicho ni en ese momento ni cuando lo llevaron detenido a la comisaría.
Aunque el hombre pasó solo una noche detenido, ahora enfrenta una acusación por informar de un falso dispositivo explosivo o incendiario.
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