“Prometo y juro observar secreto absoluto con todo aquel que no forme parte del colegio de los cardenales electores, y a perpetuidad, sobre todo aquello que esté relacionado directa o indirectamente con las votaciones y los escrutinios para la elección del sumo pontífice”, pronunciaron uno a uno.
Así comenzó el Cónclave: los cardenales electores, incluido Adalberto Martínez 🇵🇾 y Cristobal López, juraron guardar secreto perpetuo sobre todo lo relacionado con la elección del Papa.
Tras el juramento de secreto absoluto, se ordenó el retiro con el “Extra Omnes” y quedó sellado el acceso.