A veces salgo bastante tarde de la universidad y resulta una incómoda sorpresa encontrarme con los vagones del metro desbordando de gente. Bueno, ahí no queda nada más que aguantar, respirar hondo y afrontarlo con buena disposición.
Sí, está bien, es soportable. ¿Pero como sería en algún otro lugar con muchísimos más habitantes? Es cosa de mirar a Bijing en China, una ciudad con 21,5 millones de almas. Los invito a ponerse en los zapatos de estos ciudadanos y vivir un día cualquiera en el tren subterráneo chino.
¿Terrible, no? Mirar estos casos extremos nos hace pensar por último en que todo podría ser peor…