Más de 380 barcazas y 50 remolcadores llevan 45 días varados en el Paso Bermejo, afectando gravemente el comercio y la economía. La acumulación de sedimentos y la falta de corriente han paralizado el tránsito fluvial.
El sector privado propone una solución: utilizar una draga autopropulsada, sin costo para el Estado, para acelerar el dragado. Sin embargo, aún falta la autorización del Gobierno para ponerla en marcha.
El tiempo corre y la situación se agrava. Armadores urgen a las autoridades a actuar con rapidez para evitar un colapso del comercio fluvial.