Delincuentes se hacen pasar por compradores en el mercado 4 para robar productos casi a diario aprovechando el descuido de los vendedores.
Las cámaras de vigilancia de los negocios registran el hurto de las pertenencias de los comerciantes, y al ser interceptados huyen del lugar o no reconocen sus actos.
Comerciantes no realizan denuncias por temor a las represalias de descuidistas.