La Policía detuvo al líder y a los integrantes de una banda que operaba en Grindr, una aplicación de citas gay, para atraer víctimas y luego asaltarlas.
Los delincuentes coordinaban encuentros, obtenían información y, al momento de la cita, cometían el robo.
Durante allanamientos, se encontró un depósito con artículos robados, incluso un automóvil.