Él es “Ron-Wailer” y junto a “Chocolate” se acompañaban y jugaban juntos en el sector de Piedra Colgada en la ciudad de Copiapó, Chile.
Se hicieron amigos hace un año cuando “Ron-Wailer” lo rescató y lo cuidó como si fuera su propio cachorro. Siempre estuvieron juntos, hasta que el destino quiso otra cosa.
“Cuando un perro se cría desde chico con otro perro se crean lazos muy fraternos, como se produce con los humanos. Y como se puede ver el video, y como yo lo estaba tapando, él hizo lo mismo”, explicó Carlos Aguilar, el dueño de los dos perros.
“Chocolate” fue envenenado por algún desconocido que no dejó que estos dos amigos siguieran escribiendo su historia juntos.
Al momento de enterrarlo, su inseparable amigo, “Ron-Wailer”, dejó boquiabierto a Carlos, su dueño, porque comenzó a echarle tierra para tapar el lugar donde descansará “Chocolate”.
“Es primera vez que me toca vivir esto, porque en las otras escenas que había visto con los otros perros que había enterrado antes, ellos se alejan del lugar, se van un poco más lejos”, cuenta Carlos.
También su dueño le dedicó estas palabras al difunto animalito en Facebook:
“Chocolate, qué pronto nos dejaste. Una vez más los amigos del veneno truncaron tu corta vida. Llegaste de pequeño, alguien no te quiso y te tiró a la vera del camino. Te dimos cariño, alojamiento y comida, creciste como ninguno y ganaste tu espacio.”
Sin duda Carlos está buscando a los responsables del cruel acto, pero nosotros preferimos quedarnos con la hermosa amistad que tuvieron en vida “Chocolate” y “Ron-Wailer”.