Una noruega de 19 años llamada Alexandra Andresen, entró la semana pasada a la lista de billonarios de Forbes y se coronó como la billonaria más joven del mundo.
Aunque suene irreal, esta joven se estima que tiene un patrimonio cercano a los US$1.2 billones. Junto a su hermana, con un patrimonio similar, son dueñas de la Ferd Holding Company, cuyas acciones fueron transferidas a ellas por su padre Johan Andresen en 2007.
Alexandra, quien actualmente estudia ciencias sociales en el Amsterdam University College, es una apasionada de la equitación y quiere dedicarse a eso por el resto de su vida. Ya ha ganado tres campeonatos y es extremadamente cercana a sus caballos.
Cuando le preguntaron qué es lo que hace con su dinero, contestó: “En realidad ahorro todo el tiempo, siempre lo he hecho”.
“Ahorro cuando obtengo mi mesada semanal, y ahorro los premios en efectivo que gano en las competiciones o si me regalan dinero para mi cumpleaños. Quiere decir que puedo comprarme cosas que realmente quiero, como un bolso o un par se zapatos, sin tener que pedir dinero a mis padres”, contó Andresen a la revista corporativa de Ferd en 2015.
Su familia estaba en la industria del tabaco y tenía una marca propia llamada Tiedemanns, la que luego vendieron a Skandinavisk Tobakskompagni en 2005 por casi US$500 millones.