¿Has sentido alguna vez que te miran por detrás tuyo? No, tranquilo, no tienes poderes sobrenaturales ni nada por el estilo. Lo que ocurre es que el cerebro humano posee un elaborado sistema que se especializa justamente en detectar miradas ajenas. En este participan distintos tipos de células que nos hace estar alerta: algunas se activan cuando ves que alguien te mira fijamente, incluso desde el rabillo del ojo.
Este sofisticado sistema es una de las tantas cosas que demuestran la importancia de la mirada en nuestra comunicación con otros. Donde miras muestra cómo te sientes y cuáles son tus intenciones, lo que te gusta y lo que no, y dirige la atención a cosas importantes en el ambiente. Además, hacer contacto visual es una de las más frecuentes y quizás más poderosas señales no verbales que intercambiamos con otros; es central para la intimidad, intimidación, e influencia social. En el reino animal los ojos son una de las maneras para comunicarse y realmente es una de las más eficaces. Esto se puede ver cuando un depredador mira fijamente a su presa antes de atacar, cuando un bebé busca la atención de su madre con sus ojos o incluso nuestras mascotas.
Sin embargo como los humanos tenemos capacidad de razonar, tendemos a darle un poco más de importancia a la vista. Por ejemplo cuando nos encontramos con una persona dándonos la espalda, generalmente lo miramos hasta verle los ojos o esperamos a que se de la vuelta. Estudios indican que nosotros hacemos esto para ponernos en la posición del otro junto a su postura, su actitud y su intención. Al final de cuentas sencillamente entenderlo.
Con los animales pasa algo distinto. Nuestros ojos son muy distintos entre las especies, variando el color, tamaño y la composición. El ojo humano tiene pupila, iris de color y tambien la esclerótica. Esta última es la parte blanca del ojo, bastante predominante en el ojo humano, además de ser más clara.
¿Por qué será que humanos y animales tienen ojos distintos? Fácil. Al tener ojos bastantes distinguibles, la mirada del ser humano es muy sencilla de seguir: si la persona mira a la izquierda, lo puedes notar. Sin embargo, para un tigre o un lobo eso cuesta un poco más ya que tiene menos esclerótica y más pupila. Por otro lado la evolución del humano ha hecho que el aumento de de esta parte blanca ayude a mejorar la comunicación no verbal.
¿Loco no? La ojos pueden ser complicados de entender pero no por nada son la ventana del alma.