La Penitenciaría Regional de Concepción enfrenta una grave crisis de hacinamiento, con más de 1.800 internos, superando en un 80% su capacidad.
La sobrepoblación ha obligado a muchos reclusos a dormir en el suelo, especialmente en el Pabellón F, donde alrededor de 306 internos se encuentran en condiciones extremas de precariedad.
Familiares denuncian la mala calidad de los alimentos y el aumento de costos dentro del penal, lo que agrava aún más la crisis.