Pudo terminar en tragedia, pero la rápida acción de un guardia civil lo impidió. Y es que un agente del municipio gallego de Rianxo, en España, se convirtió en héroe tras salvar a un bebé de un carrito que se fue cuesta abajo por una calle.
La situación fue registrada por una cámara de seguridad, y en ellas se puede ver a una mujer que subió a su nieta de un año en el carrito para ir de compras. La abuela detuvo el cochecito y lo dejó aparcado en la entrada de la farmacia a la que fue a comprar.
De repente, los frenos se desbloquearon y el carro del bebé empezó a desplazarse cuesta abajo y a coger velocidad con la pequeña en su interior.
El desnivel de la calle era elevado y el cochecito no se detenía. En ese momento apareció Primitivo, un guardia civil que estaba en la puerta del cuartel. El agente salió corriendo a toda velocidad por la calle para intentar detener el carro.
Al final, el agente consiguió parar el cochecito a unos 40 metros de la farmacia donde estaba aparcado con el bebé sano y salvo.
Foto: Captura de video.