Un insólito episodio ocurrió en Utah, cuando un hombre, molesto por problemas mecánicos en un auto recién comprado, estrelló el vehículo contra la concesionaria que se negó a reembolsarle el dinero.
El cliente, tras múltiples reclamos sin solución, decidió tomar esta drástica medida, causando daños materiales en el establecimiento.