Yuri Tolochko es un fisicoculturista que hizo noticia hace algún tiempo por casarse con “Margo”, su muñeca sexual.
“Tiene una personalidad ardiente, pero hay un alma tierna en su interior”, fueron las palabras que pronunció el ruso en la boda en la que asistieron sus amigos y familiares.
Sin embargo, al poco tiempo de contraer matrimonio su amada se “pinchó” por lo que debió llevarla a que la repararan.
Eso derivó en que Yuri le fuera infiel a su “esposa” con otra muñeca sexual, lo que derivó en divorcio.
Ahora el ruso vuelve a hacer noticia al afirmar que se enamoró de un cenicero.
“Me gustó, su olor, el toque del metal en la piel. Es fantástico, me emociona, así que creo que puedes entender lo que me atrae de este cenicero”, afirma.
El hombre afirma que le encanta que no sea un cenicero nuevo. “Ha tenido contacto con una gran cantidad de personas. Cuando lo abracé y saqué las colillas, paquetes de cigarros y todo tipo de cosas, me gustó”.
“Tengo una pasión especial por los objetos, siempre han estado vivos para mí (…) esto ciertamente no es lo mismo que una persona, estos son sentimientos completamente diferentes. Esto es similar a cómo un violinista puede amar su violín que tiene 300 años”.
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