Un hombre robó una moto y la ocultó en su habitación, sin imaginar que el sistema GPS del biciclo lo delataría. La policía, junto con el dueño del vehículo, siguió la señal hasta su ubicación exacta, logrando recuperar la moto y detener al sospechoso. El insólito intento de esconder el robo terminó con su aprehensión y la devolución del biciclo a su propietario.