Durante el inicio del novenario en honor a la Virgen de Caacupé, el monseñor Gabriel Escobar, presidió la primera misa.
En su homilía, destacó la importancia de la justicia y la solidaridad, señalando las desigualdades presentes en la sociedad paraguaya.
Al referirse a las diferencias en el acceso a servicios de salud, mencionó que “mientras algunos disfrutan de seguros VIP, el pueblo depende de ‘polladas’.