Jeff Bezos, el millonario y fundador de Amazon, voló el martes de esta semana al espacio desde una base ubicada en el poblado de Van Horn, en el estado de Texas, EE.UU., a bordo de la nave New Shepard construida por su compañía Blue Origin.
El magnate de 57 años viajó en compañía de su hermano, Mark; la piloto de 82 años Wally Funk; y Oliver Daemen un estudiante neerlandés de 18 años e hijo de un multimillonario quien pagó 28 millones de dólares por el viaje.
Aunque Bezos se convirtió en el hombre más rico en viajar al espacio, no obtendrá las alas de astronauta por “no contribuir” a la seguridad de los vuelos espaciales.
Según la Autoridad Federal de Aviación de Estados Unidos (FAA, por sus siglas en inglés), debido a que el magnate no piloteó la nave, ya que era controlada desde la Tierra, no le otorgará alas de astronauta, según señala Daily Mail.
Esto no significa que no haya ido al espacio, sino que para obtenerlas es necesario contribuir al vuelo y a la seguridad de los vuelos espaciales humanos mientras viajan más allá de la marca de 80 kilómetros.
El que sí obtuvo las alas de astronauta fue Richard Branson, fundador de Virgin, quien sí piloteó la nave de su empresa Virgin Galactic que le permitió estar unos minutos en la frontera del espacio.
Sin duda un golpe al ego de Bezos, quien ha sido cuestionado por solo fomentar el “turismo espacial” y no ser precisamente una contribución al conocimiento humano.
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