Fue presidente de Uruguay (2010-2015) y vivió como predicaba: sin lujos, en una chacra con su esposa, donando su sueldo y manejando un viejo Escarabajo.
Durante su mandato se legalizó el aborto, el matrimonio igualitario y la marihuana.
Su estilo sencillo y sus discursos contra el consumismo lo convirtieron en un símbolo mundial de humildad y coherencia.