En Caaguazú, un joven de 25 años vivió momentos de terror al ser raptado y sometido a torturas por un hombre que lo acusaba de mantener una relación con su esposa. El agresor, convencido de esta supuesta infidelidad, no solo lo sometió a abusos, sino que filmó las agresiones y difundió los videos en redes sociales, exponiéndolo a una grave situación de violencia y humillación.