Un grupo de jóvenes causó molestias en el Puente de Ñandutí al instalar parlantes y luces, creando una escena ruidosa que incomodó a quienes transitaban por la zona.
Según testigos, los jóvenes no solo generaban ruido excesivo, sino que además derramaban cerveza sobre los vehículos que pasaban por el lugar, lo que provocó indignación entre los conductores.