Bernardo Aranda, locutor de la radio Comuneros, fue asesinado durante la dictadura de Alfredo Stroessner y como parte de la investigación policial, los agentes comenzaron a detener a personas que se pensaban que eran homosexuales.
“La primera vez que se publica la cantidad de personas que están siendo interrogadas lo hacen con el titular: 108 personas de dudosa conducta moral están siendo interrogadas, con eso empiezan a haber chistes gráficos”, explicó Erwing Szokol, activista por los DDHH.