Háganse la idea. En mi habitación tengo un pequeño "santuario" con todo lo que tengo de videojuegos. Cajas, juguetes, accesorios y varias cosas más. Puede ser algo ñoño pero creo que poner algo que te represented en tu propia habitación es bueno; refleja quien tú eres y qué te gusta.
Esto fue lo que hizo David Booney de Blackpool, Inglaterra. Tras enseñarle a sus hijos el maravilloso mundo de Star Wars, estos quedaron embobados por la épica saga. Tanto les gustó que su papá les arregló la pieza para que tuviera una ambientación galáctica.
La habitación tiene de todo: un escritorio con un panel del Halcón Milenario, un Darth Vader saliendo de la muralla y muchos juguetes. Booney, que demoró cinco meses en hacer la pieza de Dylan y George, afirma que los chicos ¡ya no salen de su pieza!
¿Quieren verla?