La lucha contra el cambio climático es uno de los grandes retos en el presente, y lo seguirá siendo en el futuro. Tanto es así que la Organización Mundial de la Salud (OMS) publicó este miércoles nuevas directrices globales sobre la calidad del aire que endurece los niveles recomendados de contaminantes. La polución en la atmósfera causará millones de muertes en los próximos años y por eso el organismo considera ya “peligrosos” los niveles de contaminación que eran entendidos como “seguros” hasta ahora.
Desde la última actualización mundial realizada por la OMS en 2005, se ha producido un aumento notable de las pruebas que demuestran cómo la contaminación del aire afecta a distintos aspectos de la salud. Por ese motivo, y tras una revisión sistemática de la evidencia acumulada, esta agencia de la ONU ha ajustado a la baja casi todos los niveles de referencia de la calidad del aire y advierte de que la superación de los nuevos niveles se asocia a riesgos significativos para la salud. Sin embargo, al mismo tiempo, su cumplimiento podría salvar millones de vidas.
Las directrices rebajan el nivel recomendado de PM2.5 respecto a 2005 (de 10 a 5 microgramos por metro cúbico en la concentración anual y de 25 a 15 en 24 horas), PM10 (de 20 a 15 anual y de 50 a 45 en 24 horas) y NO2 (de 40 a 10 anual). Además, incluye nuevos valores de O3 (60 microgramos por metro cúbico en la temporada pico), NO2 (25 en 24 horas) y CO (4 en 24 horas).
Según la OMS, este cambio se debe a que ahora se conocen mejor las fuentes de contaminación y por eso aconseja revisar los niveles previstos para los próximos años. Eso sí, lo que marca la organización no es vinculante, sino que sirve como base para las decisiones y medidas que puedan tomar los países, consigna 20 Minutos.
“La OMS estima que cada año se producen millones de muertes por los efectos de la contaminación del aire, principalmente por enfermedades no transmisibles”, explicó Hans Henri P. Kluge, director regional de la OMS para Europa.
Por ejemplo, la ciudad de Pekín, una de las más contaminadas del mundo, amanece frecuentemente con niveles superiores a 500 microgramos por metro cúbico y en días excepcionalmente malos de smog ha superado los 1.000 microgramos.
Kluge sostuvo además que el aire limpio debería ser “un derecho humano fundamental y una condición necesaria para que las sociedades estén sanas y sean productivas”. Sin embargo, a pesar de algunas mejoras en la calidad del aire en los últimos tres decenios, “millones de personas siguen muriendo prematuramente, lo que afecta a menudo a las poblaciones más vulnerables y marginadas”, recordó.
Foto: Shutterstock.