Jessica es la madre de Jimena Ríos (2), una niña que a su corta edad ya sabe qué es hacerle frente a la muerte. La menor padece un mal congénito que afecta su corazón, por lo que desde hace dos semanas permanece conectada a una máquina en el Hospital Acosta Ñu.
Los médicos recomiendan un trasplante lo más pronto posible, pues la salud de la pequeña podría empeorar. Ante esto, su mamá, con la voz quebrantada hace un llamado a la ciudadanía para que su caso se exponga y se genere mayor conciencia sobre la importancia de donar órganos.