Megan Harris y su hija de 13 años de edad, Lexi, estaban de compras en un centro comercial de Wichita, Kansas, buscando vestidos formales. La madre de Lexi le pidió que se probara un vestido totalmente fuera de los gustos de Lexi, pero ella lo hizo para complacer a su madre.
Cuando la vendedora del "Dillard's Towne East Mall", vio el vestido en Lexi y le sugirió a la adolescente debía usar un modelador para que le quedará bien, algo con lo que su madre no estuvo de acuerdo.
Harris escribió una carta abierta en Facebook a la vendedora, que ya lleva más de 500.000 likes.
"Me gustaría haberle dicho cuántas pobres niñas sufren por su imagen y ella diciéndoles que necesitan algo para hacerlas perfectas, puede ser muy perjudicial. Si se sienten bien en un vestido, es todo lo que nos debe importar. Mi hija es alta, ella nada, corre, baila y hace yoga. Es fitness. Ella es hermosa. Ella no necesitaba que le digan que no es perfecta", dice Harris en su Facebook.
De todas maneras, la tienda envió un correo con las disculpas por el caso.
"Lamentamos sinceramente el desafortunado caso de que se produjo entre un cliente valioso y uno de nuestros trabajadores. Hemos hablado con la señora Harris y ofrecido nuestra disculpa personal a ella y a su hija por este delito no intencionado. Nuestra trabajadora, que tiene hijas y nietas, está avergonzada y es comprensible, nos ha dicho que nunca hablaría con cualquier persona con la intención de ofender. Entrenamos cada trabajador para proporcionar a las personas un servicio atento, educado y respetuoso, que es la piedra angular del compromiso de nuestra empresa con nuestros clientes."
¿Qué te parece la reacción de la mamá? Cuéntanos en los comentarios.