El pasado 9 de agosto, el exdiputado nacional Lalo Gomes fue abatido en su vivienda luego de que la policía allanara su casa y, de acuerdo a los oficiales, Gomes les disparara.
Sin embargo, un nuevo informe revela que Gomes no ejecutó ningún disparo contra los efectivos policiales, por lo que la afirmación de que tuvieron que “devolver el fuego” quedaría nula.
Gomes venía siendo investigado por presuntos nexos con un sistema de lavado de dinero ligado al narcotráfico.