“Esto es cáncer a la piel. Este es el resultado del uso de camas de bronceado cuando era más joven. Este es el resultado de tener numerosas quemaduras de sol cuando era niña y adolescente, y no me aplicaba religiosamente bloqueador solar”, escribió Judy Cloud poco antes de entrar a su cuarta cirugía para remover las manchas cancerígenas de su dermis.
Esta madre de 49 años ha luchado contra el cáncer de piel por más de dos décadas, tras visitar constantemente las camas de bronceado cuando estaba en sus 20 y por permanecer demasiado tiempo al sol sin protección adecuada.
Judy fue al doctor a revisarse una “costra” que tenía en su piel, en 1995, sin imaginarse cuál sería su diagnóstico: carcinoma de células basales, la forma más común de cáncer de piel no melanoma.
“He escuchado a muchas personas decir que se sienten mucho mejor cómo lucen luego de ir a una cama de bronceado o después de estar bajo el sol durante horas. Mira las fotos. Esta podrías ser tú”, escribió la mujer en su cuenta de Facebook, junto a una serie de impactantes imágenes.
Durante su última cirugía, la más invasiva de las cuatro, le removieron 23 marcas de cáncer de su rostro, pecho, brazos y piernas.
Tan grave es su estado de salud, que los médicos tuvieron que cortar un músculo sobre su boca porque el cáncer se había ido hacia su interior, dejándola comiendo alimentos blandos por dos semanas y varios meses de insensibilidad; consigna Metro.
Además, Judy luce una gran cicatriz en su frente dado que el médico tuvo que remover nervio que podía convertirse en una amenaza cancerígena. A cinco meses de esta intervención, aún no recupera la sensibilidad de su mejilla izquierda y parte de su frente.
La mujer también tiene una cicatriz en su pecho y hendiduras en sus piernas, donde le removieron puntos cancerosos. Las primeras pueden desaparecer, las segundas no.
Junto con todas las marcas, la madre de dos niños tiene una importante deuda con el servicio de salud.
“Sé que varios salones ofrecen paquetes de bronceado muy baratos. ¿Existe una cirugía para corregir lo que te dejan estas camas de bronceado tan baratas?”, concluye Judy a modo de reflexión.