Una serpiente pitón gigante, de unos impresionantes 250 kilos de peso y 7,5 metros de largo, fue encontrada en los alrededores de unas obras en la isla malasia de Penang.
El reptil, uno de los más largos jamás capturados, fue hallado la semana pasada por los trabajadores de la obra, quienes metieron al animal en un espacio mientras se ponían en contacto con las autoridades medioambientales.
De corta data fue la vida de la serpiente, puesto que murió tres días después de su descubrimiento, aunque tuvo el tiempo necesario para poner un huevo.
"Estamos muy tristes por ello. Hemos salvado a numerosas serpientes y animales, no sabemos por qué ha muerto", afirmó un portavoz del ministerio del Medio Ambiente.
Tras su hallazgo, cientos de curiosos llegaron a ver al animal, de quienes llegaron generosas ofertas para comprarla.
De acuerdo a las autoridades locales, el espécimen era una de las serpientes más largas jamás capturadas en Malasia. Se necesitaron ocho obreros para transportarla.
Sin embargo, el reptil se quedó 10 centímetros más abajo que la actual serpiente más larga del mundo viva, cuya longitud alcanza los 7,65 metros y vive en cautiverio, en Estados Unidos.