Todo ocurrió en 1974 en Amityville, una pequeña y apacible localidad enclavada en Long Island, Estados Unidos.
Cuando Ronald, el hijo mayor de la familia DeFeo a sus 23 años narcotizó a su familia, echándoles somníferos en la cena.
Luego les disparó con un escopeta de calibre 35 mientras estos dormían plácidamente.
Horas más tarde DeFeo se entregó a la policia declarando que había escuchado una voz demoníaca que lo había obligado a asesinar a sus padres, dos hermanos y dos hermanas menores.
Desde aquel día la casa estuvo desocupada hasta que en 1975 la familia Lutz decidió comprar el inmueble.
Pero días después debieron abandonar la casa a causa de extraños sucesos paranormales que los atormentaban.
Olores extraños, manchas que aparecían y desparecían en las paredes, apariciones paranormales y el cambió abrupto en el estado de animo de George Lutz impulsó a la familia a abandonar la casa antes que la fatal historia se repitiera.
Luego se descubrió que la vivienda había sido construida sobre un sanatorio indio donde murieron decenas de personas.