Múltiples y variados han sido los homenajes que se han visto alrededor del mundo para despedir a Diego Armando Maradona, quien falleció el 25 de noviembre a los 60 años.
Uno de los más esperados fue el que realizó Lionel Messi en el partido del FC Barcelona ante Osasuna por La Liga. Luego de marcar el cuarto gol, el delantero se sacó la camiseta azulgrana y lució la de Newell’s Old Boys con la dorsal “10”, la misma que usó en los ’90 el fallecido astro argentino.
El gesto de Messi dio la vuelta al mundo y también le valió que el arbitro le mostrara tarjeta amarilla, conforme al artículo 91 del Código Disciplinario de la RFEF relativo a las celebraciones.
Pero también puso en problemas al Barcelona y podría generar una pugna comercial entre Adidas y Nike. Esto porque el jugador no puede mostrar ninguna otra publicidad que no sea la que tiene su equipo con la marca estadounidense.
Además, el Barcelona deberá pagar una elevada multa, ya que según el reglamento, el futbolista que “exhiba cualquiera clase de publicidad, lema, leyenda, siglas, anagramas o dibujos” recibirá una multa de hasta 3.000 euros.
“No debió haberlo hecho. Al menos, debió haber tapado las marcas. Hay que ser profesional en las buenas y en las malas. No cambiaba nada si tapaba las marcas, el homenaje estaba hecho”, dijo Guillermo Ricaldoni, director de We Are Sports y especializado en márketing deportivo, en diálogo con La Nación.
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