En medio de un operativo multisectorial, las autoridades lograron rescatar a 90 niños, entre ellos 40 indígenas que permanecían en condiciones inhumanas en un local de diversión de la Zona de la Terminal. La tesis que manejan los intervinientes es que los menores serían víctima de una mafia dedicada al tráfico y explotación de personas, principalmente para la prostitución.