Después de recibir el corazón de un donante, Milan luchó incansablemente por su vida con una fuerza admirable.
A pesar de sus esfuerzos y de los cuidados médicos, sus signos neurológicos no mostraron respuesta, y, tristemente, el pequeño no logró recuperarse y falleció.
La historia de Milan conmovió a muchos, quienes siguieron de cerca su lucha y esperaban su recuperación.