James Bond es una de las sagas más consolidadas e importantes de la cinematografía mundial. La franquicia se encamina a una nueva etapa diciéndole adiós a Daniel Craig, que pasará a colgar el smoking de 007 en “Sin tiempo para morir”, dejando abierta la puerta al futuro del personaje.
Así, Lashana Lynch, la nueva actriz de la última entrega, interpreta a un personaje que ha causado un gran malestar en el fandom sin necesidad de que la película se llegue a estrenar. Tras múltiples retrasos la nueva aventura de Craig como James Bond llega a los cines el 8 de octubre, y desde que se diera a conocer que la espía que interpreta Lynch iba a ascender al rango de 007 en detrimento del reconocido agente ha ido surgiendo esporádicamente la polémica en las redes sociales.
Pero a la actriz parece tenerla sin cuidado. “No tengo nada que decir a los trolls aparte de que no es mi problema lo que piensen, tienen toda la libertad de vivir acorde a su verdad, como yo tengo la libertad de vivir con la mía”, dijo a Los Angeles Times.
A Lynch no parecen importarle estas críticas, y prefiere aprovechar para reivindicar el legado de las mujeres negras de la saga de 007, acordándose de lo mucho que significó para ella ver sus películas: “Cuando Halle Berry estuvo en la saga, cuando Naomie (que ahora es una amiga) estuvo en ella, significó que podía vincularme con esta franquicia tan inglesa, y realmente relacionarla con mi vida”.
“No necesitaba ser una luchadora o saber manejar un arma o algo así para sentirme identificada con estas mujeres. Simplemente las veía en la pantalla como miembros de mi familia”, añadió la intérprete.
Lynch empatizó también con todas las mujeres negras que como ella han buscado siempre representación en la gran pantalla: “Nosotras sabemos lo que se siente al estar mal representadas, sabemos lo que se siente al anhelar que alguien, cualquiera en el mundo, diga nuestra verdad cuando sentimos que no tenemos voz. Y espero que mi carrera y mi elección de papeles, el hecho de ser yo, esté iluminando nuestro poder”, cerró.
Foto: Metro-Goldwyn-Mayer.