Tras el fallecimiento de Charlie Watts, han comenzado a reflotar viejas historias del legendario baterista de The Rolling Stones.
Una de ellas trata de la noche en que el vocalista de la banda, Mick Jagger, lo llamó “mí baterista”, lo que enfureció a Watts al punto que lo golpeó en el rostro.
La historia, que ocurrió una noche de 1984 en un hotel de Amsterdam, la contó Keith Richards en su autobiografía “Life”.
Según relata, Jagger estaba ebrio y quiso que Watts se uniera a él para tomarse una copa, por lo que lo llamó por teléfono a su habitación: “¿Dónde está mi baterista?”, le dijo Mick.
Esa frase enojó profundamente a Watts quien se levantó de la cama, se afeitó, se puso su mejor traje y fue hasta la habitación de Jagger.
Al abrir la puerta Jagger recibió un golpe en la cara y una advertencia clara de su compañero: “No vuelvas a llamarme ‘tú baterista’ otra vez. ¡Tú eres mi maldito cantante!”.
Cabe recordar que Watts llegó a The Rolling Stones en 1963, luego de que Mick Jagger y Keith Richards probaran con un par de bateristas. Se integró a la legendaria banda con la que grabó más de 30 discos de estudio y tuvo más de 60 años de actividad.
Hasta su fallecimiento, permaneció en el grupo más duradero de la historia del rock. Según afirmaciones de Jagger y Richards, Watts era el verdadero líder de la banda.
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