La Chacarita se ha convertido en una zona controlada por pandillas, según denuncias de vecinos que aseguran vivir en constante miedo. Las denuncias realizadas por los afectados no han obtenido respuesta efectiva por parte de las autoridades.
La situación ha llegado al punto de que el área es considerada “tierra de nadie”, con un incremento en los actos de violencia e intimidación por parte de los grupos criminales que operan libremente en la zona.