El papa León XIV recibió el palio y el Anillo del Pescador en una ceremonia celebrada en la Plaza de San Pedro, símbolos tradicionales de su autoridad pontificia.
Durante la misa de inicio de su pontificado, hizo un llamado urgente a la unidad de la Iglesia frente al odio moderno, los conflictos, los prejuicios y la marginalización causada por el modelo económico actual.
La ceremonia contó con la presencia de 150 delegaciones internacionales y cientos de miles de fieles.