Las acusaciones sobre maltrato animal han puesto a los zoológicos en la mira. Sus defensores aseguran que son importantes para la conservación de especies, pero los críticos denuncian las malas condiciones en las que viven los animales. Los detractores de los zoológicos alegan que es inmoral privar a los animales de comportamientos innatos como correr, volar, cazar o vivir en grandes grupos de una misma especie. La vida en cautiverio significa la modificación de los hábitos alimenticios y reproductivos.