Los comentarios racistas ya no deberían existir en lugares de trabajo y en la sociedad en general, pero siguen ocurriendo.
Como lo que le pasó a Amélie Lamont, ex empleada de la compañía de servicios online Squarespace, que ahora enfrenta un juicio por un caso de discriminación laboral y racial.
En medio de una reunión de trabajo, la vicepresidenta de Atención al Cliente y jefa directa de Amelie, a la que por razones legales le pondremos “Kelly”, terminó de exponer y comenzó a buscar a Amélie.
Sin entender mucho ya que estaba al frente de ella, la empleada afirma en voz alta, “Estoy aquí”, y no podía creer las palabras que escuchó luego de eso.
?Oh, no te vi. Es que eres tan negra que te confundes con la silla?.
El silencio era incómodo hasta que a Lamont, pensando que era una broma dijo: “No, mi brazo es de color marrón y la silla es negra?.
Pero su jefa insistió: ?No. Los dos son del mismo color?.
Amélie denunció lo ocurrido a la empresa y se citó a las dos a un careo, donde la jefa negó todo lo que había ocurrido, dudando de su versión y le preguntaron si estaba siendo demasiado sensible con las bromas de los colegas.
Tiempo después la empleada fue despedida de la empresa por razones ajenas al incidente relatado y firmó una una carta, que por diferentes razones no leyó la “letra chica” que la imposibilitaría para llevar a Squarespace a los tribunales.
Es por eso que realizó una campaña mediática para que esto no quede impune.
La empresa mediante una carta negó todas las acusaciones asegurando que:
“Squarespace ha implementado políticas de larga data contra el acoso y la discriminación?.