El padre de la Parroquia de Limpio tomó con sorpresa cuando se dictó su prisión en Tacambú. Todo esto debido a la acusación por coacción sexual en contra de una joven que trabajaba en la Pastoral Juvenil de la misma ciudad. Desde el máximo organismo religioso de nuestro país hicieron un llamado a no denunciar a la prensa este tipo de acciones, ya que se hacía una montaña de una piedra y pidieron que Silvestre Olmedo fuera separado de la parroquia y realice ejercicios espirituales para enmendar el daño ocasionado.