El presidente Santi Peña y el Poder Ejecutivo aprobaron una ley que permite a las mujeres embarazadas ausentarse de sus lugares de trabajo para realizar consultas médicas relacionadas con su embarazo, sin que esto afecte sus salarios.
Además, la normativa incluye la posibilidad de faltar en casos de emergencia vinculados a su estado de gestación, otorgándoles mayor libertad y protección.