Lorren Grabarek nació con un cuerpo de mujer, pero no se identifica ni como mujer ni como hombre. Ella se considera a sí misma transgénero, no quiere ser definida ni encasillada.
Grabarek contó a la web ‘BuzzFeed New’ que un día entró a una peluquería especializada en cortes para hombres en Auckland’s North Shore, Nueva Zelanda. Le preguntó a la peluquera si podía cortarse el pelo allí y ella le respondió no podía porque no era realmente un hombre.
Aunque le dejó muy sorprendida la respuesta de la peluquera, ella le intentó explicar que de todas formas quería hacerse ese tipo de corte. Entonces la mujer le respondió que aún así era una mujer. “Yo estaba sorprendida y herido como para ponerme a explicarle lo que era el transgénero así que me fui de la tienda”, explicó.
La dueña de la peluquería se excusó diciendo que no era una peluquería unisex sino sólo para hombres, y que nunca había cortado el pelo a una mujer. Las personas transgénero se enfrentan a la desigualdad constantemente. Todos los días deben enfrentarse a situaciones como esta. En un pub en Kent, Reino Unido, sucedió lo mismo cuando una mujer transgénero quiso acceder al baño y no le fue permitido.
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Aunque ha habido avances en los derechos de las personas transgénero, todavía queda mucho por luchar. A mucha gente le cuesta asumir todavia que el género sólo es una construcción social, y que las personas tienen derecho a elegir y decidir quién quieren ser.