“Tengo cuatro hijos, Eva es la segunda. Es muy transformador tener una hija que padece de una discapacidad”, comentó.
“El mayor reto es esa incertidumbre y esa duda existencial que nos hacemos del futuro. Realmente puedo decir que esa preocupación no sirvió de nada”, expresó.
“Hay que entregarse al amor”, afirmó.