La historia de Ho Van Lang, más conocido como el “Tarzán de la vida real”, empezó hace más de 40 años, cuando su padre Ho Van Thanh, soldado del ejercito vietnamita, se refugió en la jungla.
Ho Van Thanh había perdido a su esposa y a sus otros dos hijos en un bombardeo. Entonces, el hombre se trasladó junto al pequeño Ho Van Lang a la selva para vivir allí y huir de la guerra.
Durante más de cuatro décadas padre e hijo vivieron en la jungla hasta que el padre enfermó en 2013, momento en el que regresaron a la civilización. Los dos pensaban que la guerra de Vietman se seguía librando.
Este lunes se conoció que el “Tarzán de la vida real” murió a causa de un cáncer de hígado tan solo ocho años después de volver al mundo civilizado.
Así vivían en la selva
Durante los 40 años en la selva, padre e hijo sobrevivieron recolectando frutas y mandioca del bosque, y plantando maíz. Llevaban taparrabos hechos con corteza de árbol y vivían en una choza de madera levantada a cinco metros del suelo.
En 2013, unos recolectores descubrieron desde la distancia a los dos “hombres de la jungla” actuando de manera anormal, y alertaron a las autoridades locales. Fue entonces cuando crearon un equipo para tratar de encontrarlos. Tras más de cinco horas de búsqueda, los hallaron un día de agosto de aquel año.
El padre podía hablar un poco de la lengua minoritaria Cor, pero el hijo sabía solo unas pocas palabras.
Comida procesada y alcohol
Daily Mail recogió el testimonio de Álvaro Cerezo, un explorador que regresó a la jungla con Lang para vivir allí durante una semana juntos. El amigo del “Tarzán de la vida real” cree que la “vida civilizada” tuvo consecuencias fatales para la vida de Ho Van Lang.
“Estoy muy triste de verlo irse, pero para mí su fallecimiento también es una liberación porque sé que estuvo sufriendo en los últimos meses”, afirmó.
El amigo de Van Lang agregó que “no me gustó verlo viviendo en la civilización. Siempre me preocupó que él y su cuerpo no pudieran manejar un cambio tan drástico”.
Cerezo cree que la salud de su amigo se vio afectada por la vida civilizada: “Había pasado toda su vida viviendo en la jungla y luego llegó a vivir en el mundo civilizado donde comenzó a comer alimentos procesados y, a veces, incluso a beber alcohol”.
Foto: Captura.